Pasado unos días de la instalación de la Junta Militar, ocurrió en la Población Independencia de Talca uno de los episodios más confusos y dolorosos que ocurrieron durante la Dictadura. Claudia Andrea Valenzuela Velásquez, de sólo 6 años de edad, se convertía en una de las más pequeñas víctimas que dejarían estos oscuros años. Claudia fue asesinada junto a sus dos padres, Héctor Valenzuela (27) e Hilda Velásquez (31), un 14 de Septiembre de 1973 en la histórica población talquina.
Fue uno de los casos más bullados, debido al encubrimiento, mal procedimiento y las distintas versiones en torno al hecho, donde incluso apuntaban a un caso de suicidio. Sin embargo, el informe de la Comisión Rettig era claro: “Héctor Valenzuela, su cónyuge Hilda Velásquez y su hija Claudia Valenzuela son víctimas de una grave violación de sus derechos humanos, por cuanto fueron ejecutados por los agentes del Estado al margen de toda justificación”. Según consignó Radio Chilena, la familia Valenzuela se encontraba durmiendo en su casa aquel 14 de septiembre, cuando Carabineros ingresó a su domicilio,, allanó el inmueble y luego de un interrogatorio, les disparó, hiriendo a otros dos hijos del matrimonio, de 4 y 2 años. Los uniformados los involucraron erróneamente con el intento de escape del intendente Germán Castro, y luego de darles muerte, sostuvieron que fue un enfrentamiento.
Según el informe de la Comisión Rettig, “la casa fue allanada en la madrugada y las víctimas ejecutadas en su interior; los efectivos policiales habían acordonado el sector desde temprano, advirtiendo a algunos vecinos que no salieran a la calle y ordenando que permanecieran en sus casas; y que cuando llegaron otros familiares del profesor y aún se encontraban los cadáveres en la casa, los Carabineros presentes explicaron que se había tratado de un suicidio”.
Recién el año 2004, luego de largos procedimientos que incluso incluyeron la exhumación de los cuerpos de las víctimas, el ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Talca, Eduardo Meins, sometió a proceso al oficial de Carabineros (r), Emilio Muga Galfano como autor confeso del crimen. Años más tarde, el magistrado estableció que Muga Galfano debe cumplir la pena de 5 años y un día de presidio por los homicidios.
Fuente: Memoria Viva