Increíble, pero cierto. En plena década de los 50′, un diario regional replicó la noticia presentada por un diario estadounidense, que aseguraba que el líder nazi Adolf Hitler viviría entre Talca y San Javier. La insólita teoría fue publicada por el diario Weetling World News, quienes señalaban que un investigador suizo siguió la pista de Hitler por Sudamérica, “y para su sorpresa habría descubierto sus condecoraciones en el sur de Chile”. Estas habrían sido medallas y distinciones que el alemán habría recibido mientras estuvo en el poder.
El diario norteamericano, que se editaba en San Francisco, California, señaló después que el investigador suizo recorrió las cercanías de San Javier, mostrando a los lugareños distintos registros fotográficos de Hitler, donde “todos reconocieron haberlo visto por la zona”. Incluso algunos aseguraron que hasta el año 1954 vivió en compañía de su esposa, Eva Braun. La insólito noticia, que fue replicada por el Diario La Mañana de Talca, aseguraba que el dictador nazi y su familia, habrían logrado llegar junto a varios de sus colaboradores hasta nuestro país, a través de un submarino. De esta forma, desechaban la versión oficial del suicidio de Hitler y su mujer en Berlín, luego de la caída ante las tropas soviéticas. La breve, pero curiosa nota del medio talquino finaliza así: “De acuerdo con la información del diario Weetling World News, Hitler aún estaría con vida cerca de Talca, para sorpresa de todos los que se han enterado de la noticia”.
Lo cierto es que esta es una de las tantas teorías existentes sobre la suerte que corrió Hitler terminada la Segunda Guerra Mundial. Según el libro “La muerte de Hitler” de los historiadores Ada Petrova y Peter Watson, durante el siglo pasado se informó que Hitler estaba viviendo como ermitaño en una cueva cerca del lago Garda, en el norte de Italia. Otros reportes decían que era pastor en los Alpes suizos, o que era croupier en un casino en Evian, Francia. Fue “visto” también en St. Gallen (Suiza), frente a las costas de Irlanda, en Argentina y según nos enteramos, también en nuestra región. Todo un führer de la omnipresencia.