En julio del año 2019, el talquino Pablo Muñoz completaba los 40.075 kilómetros que contempla una vuelta al mundo en bicicleta, alrededor de la línea del Ecuador. Meses más tarde retornaría a nuestro país.
Pablo planeó viajar por el mundo cuando era un niño. Los libros de aventura se encargaron de guiar su objetivo. La relación con la bicicleta se hizo fuerte luego de sufriera una lesión en la rodilla, tras correr la maratón de Santiago. Y fue tan fuerte, que lo hizo: después de más de tres años pedaleando, de visitar 51 países y de pinchar más de 80 veces las ruedas de su bicicleta, cumplió el objetivo.
Escribió un libro con las aventuras del primer año de viaje, el que fue reproducido por su familia y vendido entre sus amigos. La edición artesanal logró repartir más de cien copias, cuyo dinero le sirvió para cruzar Asia. Luego decidió fabricar una segunda versión para vender sobre la ruta. En Australia tuvo tan buena recepción que logró juntar dinero para pagar el avión de Australia a Nueva Zelanda.

Cruzando Tajikistán, un pequeño país del Asia central, Pablo conoció a Migle, una viajera oriunda de Lituana que venía viajando en bicicleta desde Inglaterra. Ambos viajaron siguiendo la frontera de Afganistán, se separaron en los límites de China y se volvieron a reunir semanas después. “Llevábamos la misma dirección y luego de unos días compatibilizamos un montón, logramos formar un equipo increíble y se transformó en la mejor compañera de viaje que he tenido nunca. Ahora vamos juntos rumbo a Chile, ella aún tiene la gran tarea de aprender el español. Acaba de completar 26 mil km recorridos”, contaba Pablo en entrevista con Radio La Clave.
En diciembre de 2019 volvía emocionado a Talca. Pero antes, en su último tramo (Pencahue a Talca) casi cien ciclistas pedalearon junto a él hasta llegar a su ciudad natal.