Por Heriberto Salinas
Veamos el vaso medio lleno: vivir en un país-laboratorio tiene, a la larga, sus ventajas. Digámoslo así: después de un par de décadas, el guion con el que las elites conducen o quieren conducir el país comienza a parecerse, por usar un ejemplo, a la rutina de un humorista que, luego de un largo tour por cuanto casino exista, empieza a quedarse sin chistes. El relato antes gracioso empieza a ponerse parco, predecible y aburrido. Fome.
Y el guion es doblemente predecible cuando es ejecutado por élites de poca monta a escala de provincia. Sí, estamos hablando de ti, Red Maule, En Línea Maule, TV Maulinos (entre otros que ni vale la pena mencionar). Habríamos esperado esto de Radio Paloma que, con el respeto de las señoras y señores que la sintonizan a diario, suele tener un carácter filo-derechista muy común en casi toda la región del Maule, que hace treinta segundos no más era un gran latifundio. Pero no: de pronto, y en especial desde octubre del 2019, entraron en escena otros actores. Sus agendas son evidentes. Quiénes las ejecutan, no tanto. Para decirlo sin pudor: nadie sabe quién financia a Red Maule y En Línea Maule, pero todos vemos sus inclinaciones ideológicas y el papel que quieren tener en la coyuntura histórica en la que nos encontramos. Por un lado, transparentes. Por el otro, turbios como el Piduco en invierno.
Sabemos, eso sí, que hay lucas y no son pocas. Pero las pocas lucas no aseguran inteligencia ni mucho menos creatividad, hermana privilegiada de la primera. En este caso, el guion es lamentable y hasta burdo. Un atentado contra la decencia, una estocada al buen periodismo que todavía sobrevive como un raro animal en extinción. Un ejemplo: el 20 de junio de 2022, Red Maule publica una noticia con el siguiente titular: “6 razones de por qué la convención nos hará vivir menos seguros”. Por supuesto que la noticia no es una noticia sino la reproducción de un tweet de Bernardo Fontaine (ex constituyente y adherente del Rechazo). Y listo. Rudo trabajo el de los periodistas de Red Maule.
Donde la cosa se pone turbia y patética es en los «pagos» de TV Maulinos, portal de noticias que opera fundamentalmente en Instagram y Facebook. Hace un par de días divulgaron un video en clave terraplanistas donde Juan Manuel Astorga denunciaba presiones del Partido Comunista al actual gobierno para mantenerse apoyando el Apruebo. En la sección de comentarios, alguien les comentaba: “Tvmaulinos, estaría bueno que los aportes al medio de comunicación fueran transparentados, para que todos sepan quien realmente maneja su medio de comunicación. Porque independientes no son”. Al anónimo que maneja la cuenta no le temblaron las manos para responder (risas): “lo que puedo asegurar es que usted nunca a puestoun peso por todo a pesar de recibir info gratis. Recama como si pagar publicidad” (sic). Mal escrito y miserable: ¿recibir “info” gratis? Al menos podemos intuir que los financistas de estos medios, además de ser de derecha, son también filántropos que nos hacen un favor. Lo peor: mal escrito. Válgame dios.
Y podrías seguir, párrafo tras párrafo mostrando el bajo nivel periodístico (e incluso ético), de medios locales que dicen ser informativos, pero que más bien, se han transformado en una plataforma digital dedicado a las relaciones públicas de cuanto concejal o diputado hay en el distrito maulino.
Pero sigamos mirando el vaso medio lleno: las cartas están en la mesa. El documento de la Nueva Constitución está disponible en muchos formatos. Universidades y organizaciones de la sociedad civil han generado espacios para discutir los principales aspectos del texto y hacerlo más amigable para los que no estamos familiarizados con la jerga leguleya. La campaña del terror, que más bien debería llamarse “la campaña sin pudor” de los medios arriba mencionados es apenas una bravata, triste, que será, para el futuro, un ejemplo vivo de un sector de la política chilena cada vez más idiotizado y neurótico que no sabe colocarse a la altura de las circunstancias.